Cierto es igualmente que ayer Óscar puso por delante a los verdes al filo del primer cuarto de hora. No fue suficiente jugar con ventaja casi todo el partido.
El tempranero 1-0 fue la segunda novedad del partido porque la primera estuvo en la inédita alineación, al menos como local, de tres mediocentros (Juan Carlos, Gallardo y Chema Mato) por delante de la defensa para reforzar el capítulo defensivo del equipo, especialmente con un Juan Carlos muy cerca de la pareja de centrales.
El partido comenzó con un susto de los andaluces ya que una falta lateral de Óscar Silva botó a los pies de Javi Muñoz que logró detener el cuero en la misma área pequeña.
El Villanovense llegó bien por las bandas durante todo el primer tiempo. En una de esas carreras, Anxo sirvió un buen centro desde la izquierda que remató en el primer palo Chema Mato obligando a despejar a Savu. El rechace le cayó a Óscar para lograr con relativa comodidad el 1-0.
El partido ya estaba donde el Villanovense llevaba muchas jornadas queriendo que estuviera. Además, al Sanluqueño le costaba llegar con claridad al área local. ¿Qué más se podía pedir? El segundo gol, claro. A punto estuvo de llegar a la media hora en una falta lateral lanzada por Anxo que acabó repeliendo el palo corto.
El descanso transformó por completo a los de Pedro Sánchez de la Nieta, hasta el punto de que no tardaron mucho en sobrevolar el Romero Cuerda los fantasmas de partidos procedentes en los que un error puntual resucitaba al contrario o tiraba por tierra todo el trabajo. Y así fue al final.
Las entradas por las bandas cayeron al nivel de bono basura y eso permitió al Sanluqueño ir ganando metros poco a poco, eso sí, a base de colgar balones al área.
Mientras, el Villanovense centraba sus opciones en los contragolpes para ver si, como él mismo ha sufrido en sus carnes, era capaz de ampliar la ventaja a medida que el paso de los minutos obligaba al Sanluqueño a asumir riesgos.
Los andaluces arriesgaron pero los locales no sacaron tajada. Buenaventura acabó jugando con defensa de tres pero lo más cerca que tuvo el gol el Villanovense fue en un disparo de Willy en a la altura del punto de penalti que se estrelló en el cuerpo de Dani.
Así fue como el Sanluqueño fue ganando presencia ofensiva y como logró empatar quizá en la acción menos peligrosa de cuantas realizó en el segundo tiempo, porque en la recta inicial Dani ya pudo empatar cuando Óscar Silva le robó la cartera a Javi Muñoz mientras este esperaba que el balón saliera por la línea de fondo.
El 1-1 llego en un saque de portería que no despejó ninguno de los locales. El balón cayó del cielo a las botas de Abel que sólo se lo tuvo que poner a Salvi para que marcara en carrera.